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La Televisión
El televisor es uno de los aparatos más comunes en nuestras casas. Aunque
se inventó en la década de 1920, las emisiones regulares y programadas
no comenzaron hasta la década de 1940.
¿Cuántos canales de televisión recibes en
tu casa? Seguro que muchos más de los que tu tiempo libre te permite ver.
Películas, dibujos animados, informativos y documentales son algunas de las
ofertas de la televisión, pero ¿cómo llegan hasta nosotros?
- ¿CÓMO FUNCIONA LA TELEVISIÓN?
La televisión es el medio de comunicación
que nos permite captar en nuestra casa una señal electromagnética que consta de
imágenes y sonidos. Esta señal se emite desde una central, situada generalmente
a gran distancia del lugar donde se recibe, y se capta a través de una antena,
que puede ser colectiva o individual.
La señal pasa desde la antena al televisor
a través de un cable, que suele ser blanco y más grueso que los cables normales
de la luz, llamado cable de antena.
El elemento más importante del televisor
es el tubo de imágenes o “cinescopio”, que se encarga de
convertir los impulsos eléctricos de la señal de televisión en haces o rayos de
unas partículas llamadas electrones.
Al chocar contra la pantalla del tubo, que
está recubierta de una sustancia fosforescente, los electrones producen
destellos de luz de uno de estos tres colores: rojo, verde o azul.
Estos haces de electrones recorren la
pantalla en líneas horizontales, generando lo que se llama un barrido de la
imagen. Cuanto mayor sea el número de líneas con que se barre una imagen, y
cuanto mayor sea el número de puntos, según se recorre cada línea de izquierda
a derecha, mayor es la capacidad para mostrar detalles minúsculos u objetos
pequeños, mejor es la definición de la imagen.
La frecuencia con que se repite el barrido
de la pantalla y el número de líneas utilizado en cada barrido han de ser
siempre los mismos para un determinado sistema de televisión. Para mayor
comodidad, estas normas de televisión se fijan para todas las emisoras y
receptores de cada país.
En Europa (excepto en Francia) y algunas
otras partes del mundo se utiliza el sistema PAL, compuesto por 625 líneas y 50
imágenes por segundo, que proporcionan una buena definición.
En Estados Unidos, sin embargo, las
emisoras y los fabricantes de receptores adoptaron la norma de 525 líneas
horizontales por fotograma y una frecuencia de 60 imágenes por segundo.
En Francia y en los países que antes
formaban parte de la antigua Unión Soviética se usa otro sistema, el SECAM,
compuesto por 625 líneas y 50 imágenes por segundo.
Las 100 líneas extra en los sistemas
europeos PAL y SECAM permiten mayor detalle y claridad en la imagen que en el
sistema estadounidense NTSC, pero la frecuencia de 50 imágenes por segundo
comparada con las 60 del sistema NTSC producen cierto 'parpadeo', perceptible a
veces. Se puede decir que lo que se gana en calidad por un lado, se pierde por
el otro.
Según se incrementa el número de líneas y
elementos, mejora la definición de la imagen. Según se incrementa la
frecuencia, mejora la nitidez al reducir el parpadeo.
Los televisores de alta definición tienen
tubos de imagen que barren el doble de líneas por segundo que los televisores
normales, resultando imágenes de mayor calidad. Si un aparato normal funciona a
una frecuencia de 50 hercios (o lo que es igual, 50 imágenes por segundo), uno
de alta definición lo hace a 100 hercios.
Los tubos o cinescopios se fabrican con
pantallas que tienen una medida en diagonal (desde la esquina inferior
izquierda hasta la superior derecha) de entre 3,8 y 89 cm.
Como los estadounidenses no miden la
longitud en centímetros, sino en pulgadas (1 pulgada = 2,54 centímetros), y
fueron los primeros fabricantes en serie de estos aparatos, estamos habituados
a hablar de televisores de “tantas pulgadas”. La fabricación de tubos de
grandes dimensiones resulta costosa y difícil, y además se corre mayor riesgo
de rotura.
- LOS TELEVISORES MODERNOS
En la actualidad se está imponiendo un
nuevo tipo de televisores con la pantalla completamente plana: son los llamados
“de plasma y con pantalla de cristal líquido (LCD)”.
Son aparatos muy finos: mientras que un
televisor convencional de 32 pulgadas, por ejemplo, mide aproximadamente unos
55 centímetros de fondo, uno de plasma o LCD tiene solo unos 9 centímetros.
Además de mejorar la calidad de la imagen
y de consumir menos energía, en estos nuevos aparatos la imagen se ve siempre
perfectamente, sin importar desde dónde se mire (al mirar la imagen de un
televisor convencional desde un lado, la vemos distorsionada).
- LA TELEVISIÓN POR SATÉLITE
Los satélites artificiales permiten que se
puedan efectuar retransmisiones entre lugares muy distantes. La señal emitida
por la estación emisora es captada por el satélite, que a su vez la proyecta al
lugar donde se desea recibir la transmisión.
El primer satélite usado para transmitir
señal de televisión fue el Telstar 1, lanzado en julio de 1962.
Desde ese momento fueron posibles las retransmisiones en directo entre Europa y
América.
Actualmente hay muchas cadenas de
televisión que transmiten sus programas por satélites privados; para poderlos
ver se necesitan unas antenas especiales llamadas parabólicas.
- LA TELEVISIÓN POR CABLE
En este sistema de televisión la señal
llega a cada receptor a través de un cable, en vez de viajar por el aire.
Este sistema de televisión por cable tiene
grandes ventajas respecto al otro:
- No tiene interferencias, con lo cual la imagen es
mucho más nítida.
- Puede transmitir muchos más canales a la vez.
- Permite disponer de servicios interactivos y
personalizados.
- Tubo de
imagen Trinitrón
La televisión utiliza tubos de rayos catódicos en los receptores. La
compañía japonesa Sony Corporation patentó a finales de la década de 1960 el
sistema simplificado Trinitrón.
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